Mientras crecen las calabazas
Gracias a Residencia Coordenadas, Buenos Aires. A Dani, Guada y Edu.
Con el apoyo de l'Institut Ramon Llull.




Coordenadas Residencia. Buenos Aires, Argentina. 2024.
Un 1 de agosto me encontré dentro de una calabaza con todo lo que podría ser. Materialidades de expansión potencial. Planté cinco semillas, las demás quedaron en estado latente. Estado en tránsito, estado mutante, estado entre-.
Un ladrillo que cuenta la historia de lo que nunca fue, objetos suspendidos en las aceras del tiempo de lo obsoleto. Tiempo olvidado, tiempo perdido, tiempo descartado, tiempo elástico, tiempo tendido, tiempo en ruinas.
Quisiera encontrarnos entre tiempos potenciales, laterales, paralelos, transversales, suspendidos. Sostenernos en un entretiempo blando, afectar desde la potencia y lo latente: entre lo que fue, lo que es y lo que será se encuentra todo lo que podría ser.
Abrir lugar desde lo cotidiano, con lo especulativo, hacia una re-escucha del lugar común. El ritmo como herramienta de observación, la observación como método de escucha, el tiempo como ofrenda. Conocer es también cuestión de estar.
Despiste, dispersión, desubicación, desorientación: nuevas estrategias frente a una modernidad que no se puede romper porque nunca fue. Nuevas rutas, otros rastros hacia direcciones alternativas, pistas amarillas desperdigadas para cuestionar un paradigma estable. La renuncia a una temporalidad delimitada.

Entre tanto, hacer tiempo.
Entretiempo, tiempo para tanto.
Mientras tanto, crecen las calabazas.